TERREMOTO EN EL FUJIMORISMO
Fuente: América TV
Elizabeth Marcas
Redactora
El fiscal José Domingo Pérez reveló el comportamiento de Keiko Fujimori, lideresa del partido de Fuerza Popular, donde se le señala como la jefa de una organización criminal, ella sería la encargada de dirigir y dictar las órdenes a todo sus partidarios según lo revelado en las conversaciones de “la Botika”, un grupo de conversación de whatsapp que integraban los parlamentarios fujimoristas y asimismo la lideresa del partido.
A través de este medio, Keiko tenía a sus partidarios adiestrados a tal punto extremo donde se le decía cuando actuar, como lo debían de hacer o simplemente cuando silenciar. Todo ello fue revelado a la población en el contexto de la audiencia sobre el caso cócteles por el cual se le investiga a la lideresa fujimorista.
Fuerza Popular nunca más será lo que fue en el pasado, pues tiene a sus líderes procesados ante la justicia lo cual los aniquila políticamente, generando desprestigio de su partido ante todos y su bancada en el congreso que no hace más que estar en declive por cada una de las acciones defectuosas que realizan.
Probablemente tuvieron la opción de construir una gran alternativa política y democrática en las próximas elecciones ya que el fujimorismo fue uno de los partidos que lideró en los procesos electorales anteriores y logró la mayoría en el Congreso, pero todo ello fue desbaratado y solo quedan rezagos de su accionar.
La bancada naranja tuvo planes truculentos que terminó con el tren del fujimorismo descarrilado, algunos especialistas consideran que la actual situación del partido naranja es la peor crisis que presenta en su historia. Cuando Keiko fue detenida, diversas personas se preguntaban ¿Cuándo se malogro todo para Keiko? La respuesta quizás fue para muchos predecible, pues la lideresa no supo aceptar su derrota y mucho menos esperar su momento. Fue así que se rodeó de personas con la misma necesidad de venganza que ella, empezando a atacar a las instituciones, a vincularse con mafias, a blindar a corruptos, a destruir gobiernos para someterlos, pero al final fue a Keiko quién le cayó encima toda la demolición.
El panorama es muy oscuro para Keiko, ya que aún no se sabe si le dictarán la prisión preventiva de 36 meses. Pero todo ello es parte del drama que sufre hoy la bancada naranja y la crisis es mucho más profunda de lo que parece, pues Keiko y su círculo cercano tienen el riesgo grave de finalizar. ¿Será el fin de Fuerza Popular?
